Carlos Estades. Pintura

La idea recurrente en esta exposición que presento en la Escuela de Arte de Talavera, es  la búsqueda lenguajes de expresión. Estos lenguajes se “construyen” en función de acciones e instrumentos elementales: el color, la pincelada y el gesto, la composición, los ritmos, el grafismo, etc… La metodología que subyace esta a esta búsqueda se basa en integración de referencias culturales y la experimentación, que a pesar de que siempre incluye estudios y pequeñas investigaciones, deja un espacio importante a los accidentes y lo inesperado.

Este interés por aspectos más sintácticos del lenguaje, me lleva a evitar, en la medida de lo posible la literatura y las interpretaciones. La pretensión de elaborar objetos fundamentalmente  visuales, que carezcan de notas explicativas y que guíen al espectador a estados de contemplación, sería otro de los principios a los que quisiera dirigir mi trabajo. Por ello me gustaría que mi obra se aproximara a la visión de algunos muros urbanos en los que lo accidental parece como el proceso constitutivo primordial; un sonido estridente de una máquina excavadora; los tintineos de las cucharillas al chocar con las tazas de porcelana en un café; una mirada indiferente a un paisaje; la visualización de textos, signos y gráficos impresos en las cajas de embalaje, e incluso los tratamientos tipográficos de algunos billetes de transporte público, etc…. No importa que en esencia todo ello pueda tener un carácter banal, siempre y cuando se consiga que la experiencia de la percepción sea lo más “limpia” posible.