Por Ana Olano. Profesora de Procesos y Procedimientos Escultóricos. Facultad de Bellas Artes. Universidad Complutense de Madrid
Los trabajos que se exponen corresponden a los realizados en 2º curso de Grado, en la asignatura Procesos y Procedimientos Escultóricos, en la que los alumnos han podido experimentar por primera vez el proceso constitutivo de la forma a partir de la talla directa de un bolo de alabastro, investigando en el aprovechamiento de sus cualidades formales y expresivas.
Todos los trabajos, supeditados a la forma de la piedra, se han realizado mediante procesos de desbaste y labra manual, utilizando herramientas tradicionales como el puntero, la gradina y el cincel o escoplo.
El alabastro procedente de Zaragoza, del municipio de Quinto de Ebro, es un material que aunque históricamente ha sido relegado a segunda categoría, por estar más ligado a las artes aplicadas o decorativas que a la estatuaria clásica, utilizándose fundamentalmente para la confección de vasijas, vidrieras y lucernarios, permite no obstante efectuar trabajos de diverso calibre artístico.
De él hay que destacar su nutrida textura, su absorción de la luz, y su naturaleza volátil y acuosa perceptible en el dibujo venoso que le confieren sus depósitos de arcilla, que en onduladas capas permiten ver la profundidad sugiriendo que la materia está viva bajo la epidermis. Quizás, su cualidad más seductora es su capacidad para contener y atrapar la luz siendo un portador excelente para trasmitir sensaciones de delicadeza y elegancia que interactúan con la luz.
En estos trabajos se ha pretendido no solamente crear objetos de tres dimensiones, llenos de sentido y belleza, sino lograr que irradien un alma y una espiritualidad modificando con su presencia el espacio circundante.
La exposición es una demostración de que el talante de la piedra continúa vivo en obras y ejercicios de pulso vibrante y renovado que, han seducido a sus autores y seducen al espectador, enriqueciendo la actualidad artística de un modo completamente contemporáneo.
En la elección del alabastro para estos cuerpos o entidades está la continuidad de los orígenes, como muy bien expresó María Carmen Perlingeiro en su muestra Aguas Vivas:
Es posible que la memoria esté hecha de alabastro, pues el tiempo está en la piedra y las cosas también, como el agua, tomando todas las formas…