Las baldosas Sirimiri, de gres esmaltado, son un revestimiento cerámico fabricado para cubrir la parte externa de los edificios y participar del movimiento del agua cuando llueve.
Las suaves líneas de Sirimiri están inspiradas en las escamas de la piel. Ellas guían el recorrido del agua con sus volúmenes interactuando con la docilidad del líquido y dejando que la gravedad haga su parte.
El conjunto cerámico, casi a modo de intervención urbana, actúa como nexo con el ambiente. La disposición de las baldosas en un muro exterior permite que el agua de lluvia caiga sobre las piezas, creando una cascada tranquila a la vez que establece una interacción entre la edificación y su entorno.
Más que un instrumento decorativo, “Sirimiri” se dispone como un elemento de Arte Mural; como un recurso arquitectónico versátil capaz de unificar sutilmente diversos entornos.