El proyecto Siento, luego existose ha fundamentado en las emociones básicas de cualquier ser humano y contenidas en las diferentes culturas – alegría, tristeza, ira, asco, miedo y sorpresa-, y las expresiones faciales que los reflejan. La idea fue crear un paisaje de bustos, abierto a cualquier línea de exploración.
Como artista siempre he querido estar en la burbuja de mi taller, realizando mi obra, pero, desde hace un tiempo, fui consciente de la herramienta brutal de cambio que manejo, tanto social como individual. Desde esta nueva perspectiva, el poder fomentar habilidades en este ámbito a otras personas, es maravilloso. Es un lenguaje como cualquier otro, se pueden expresar emociones y pensamientos que con el habla, a veces, no encontramos la palabra. Un lenguaje y un material, como la cerámica, que con un mínimo de conocimientos se puede decir mucho.
Tengo suerte de haber podido realizar este proyecto en Círvite, gracias a Plena Inclusión Madrid y Fundación Repsol. Ha sido un proceso muy bonito porque aquellas emociones que querían plasmar en las piezas, en algunos casos, eran las mismas que estaban experimentando en esos momentos en los que eran artistas creando. Sintieron miedo o agobio, pero también, sorpresa o alegría, al comprobar que eran capaces de ir enfrentando la situación. El proyecto ha sido verdaderamente emocionante.
Y como colofón es un lujo poder exponer este proyecto en la Escuela De Arte Francisco Alcántara. Cuando supimos que el trabajo que veníamos desarrollando saldría del taller y que podrían verlo otras personas influyó en el carácter de enfrentar el proyecto. Además, exponer delante de un público su experiencia, aunque ese día habrá muchos nervios, será importante para estos artistas, una energía renovada al tener que explicar a un público que les escuchará con atención.
Isabel Alfaro
Residencia Artística Espacio Convergente.
Plena Inclusión Madrid y Fundación Repsol