Limoges 2023

LIMOGES. PORCELANA AYER, HOY Y MAÑANA


Diana Piñeiro García
FRANCIA del 17 al 21 de abril de 2023
Escuela: Ecole Nationale Supérieure d’Art de Limoges
Dirección: Campus de Vanteaux, 19 Av. Martin Luther King BP 73824, 87000 Limoges, Francia


Cuando el avión despegó de Madrid rumbo a Burdeos, parada previa a Limoges, destino final del viaje, no esperaba que fuera una experiencia tan enriquecedora como resultó ser finalmente.


BURDEOS
La visita a Burdeos fue fugaz, pero muy especial. Es una ciudad que vale la pena pasear dejándose sorprender por ejemplos fantásticos de prácticamente todos los estilos arquitectónicos, así como pequeñas galerías de arte y espacios expositivos salpicados aquí y allá.
No se puede dejar de visitar la catedral de Saint André y la basílica de Saint-Michel. Ambos templos forman parte de los “Caminos de Santiago de Compostela en Francia”, Patrimonio de la Humanidad desde 1998, y son de acceso libre.
Otra parada muy recomendable es la base de submarinos construida por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, reconvertida en el centro de exposiciones Bassins de Lumières.
Tras tanto caminar, nada mejor que un croissant, un rollo de canela o cualquier otra ricochura en una de las “boulangeries” o “pâtisseries” que salpican la ciudad. Cuando llega la hora comer o cenar (recordando siempre que los horarios son diferentes de los españoles) vale la pena buscar un restaurante de comida francesa, ya sea tradicional o de vanguardia.

LIMOGES
Tras este primer encuentro con la historia, cultura y gastronomía francesa, tras un viaje en tren durante el que se atraviesa parte del parque natural regional Perigord-Limousin, llegamos a Limoges.


ENSA – LIMOGES
Las aulas de la ENSA acogen a estudiantes de todo el mundo, que acuden a cursar estudios Diplôme national d’art (DNA), de 3 años, que pueden ampliar en 2 más para obtener el título de Diplôme national supérieur d’expression plastique (DNSEP) en Arte o Diseño. Además, cuentan con los programas de investigación de tercer ciclo KAOLIN Y CCE.

El primer impacto al llegar lo producen sus dimensiones. La escuela está alojada en un edificio contemporáneo amplísimo, con casi 2500 m2 dedicados a talleres. Cinco de estos espacios son salas diáfanas de 10 m de altura. Dos de ellas, de casi 500 m2 cada una, se dedican a las artes del fuego: Cerámica y Porcelana. ¿Separadas? Sí, separadas, porque en Limoges la porcelana es casi una religión y ese taller es como una fábrica en miniatura.
En el taller de Porcelana se trabaja la producción en serie mediante moldes, usando exclusivamente porcelana. Aunque se hacen propuestas artísticas, el objetivo principal de este taller es el diseño de producto. Al igual que en una fábrica, el espacio se divide en zonas funcionales en las que los alumnos van trabajando según el momento y sus necesidades. En este taller, además de varios hornos eléctricos, hay dos enormes hornos de gas con los que cuecen a unos 1360 ºC, el verdadero secreto de la afamada porcelana de Limoges.

El taller de Cerámica en cambio tiene un perfil más artístico. Aquí se trabaja con pastas de alta y baja temperatura, incluida la porcelana, desde el punto de vista de la pieza única. En un laboratorio de materiales anexo los alumnos investigan los esmaltes que más se adaptan a su propuesta artística y también cuentan con asesoría para las técnicas decorativas. Los hornos de este taller son eléctricos, pero si necesitan cocciones de gas, trasladan las piezas al taller de Porcelana donde, para evitar contaminaciones, tienen material de carga de horno separado.

Los otros espacios diáfanos se dedican a exposiciones y montajes de trabajos de los alumnos, y el más grande es el de Volumen y Objeto, equipado para el trabajo en metal y madera, donde se realizan proyectos en esos materiales o se complementan propuestas realizadas en los otros talleres.
En los espacios más pequeños se sitúan talleres de otras disciplinas: de Joyería, de Textil, talleres de Impresión (de técnicas tradicionales y de impresión digital), espacios multimedia (fotografía, vídeo y edición), un laboratorio de impresión 3D con impresoras de filamento y de pasta cerámica…

Además de los espacios comunes, los alumnos a partir de tercer curso pueden solicitar alguno de los puestos de trabajo individuales que hay a su disposición repartidos por la escuela y, en general, todos los pasillos del centro sirven de zonas de almacén y exposición de sus trabajos.

Por lo que vi, el alumnado tiene bastante libertad para elegir qué quiere aprender según sus intereses, lo que se traduce en propuestas muy variadas (en su instagram se pueden ver).
En la escuela acogen a artistas en residencia que durante su estancia desarrollan su propuesta artística en los mismos espacios y condiciones que el resto del alumnado, lo que personalmente me parece muy enriquecedor para toda la comunidad educativa. En un pequeño bosquecillo contiguo al edificio principal se sitúan unas “cabañas” destinadas al alojamiento de estos artistas residentes.
Un detalle curioso es que en las instalaciones de la escuela también se realizan talleres abiertos al público general los sábados, en los que se aprende cerámica, elaboración de moldes, dibujo artístico… Este tipo de actividades abren la escuela a la ciudad y de esta manera el aprovechamiento de los espacios e infraestructuras es mucho mayor.


VISITAS CULTURALES EN LIMOGES


Pero no todo iba a ser “trabajo”, también hubo tiempo para el paseo y la cultura.
En Limoges hay ejemplos fantásticos del gótico, como la catedral de Saint-Étienne o Saint-Michel-des-Lions, en el casco histórico se conservan casas con el típico entramado de madera medieval, en especial en la Rue de la Boucherie, y el mercado de las Halles Centrales es una parada obligada.

Además, en la ciudad hay varias visitas que cualquier amante de la cerámica no se puede perder:
Musée national Adrien Dubouché
Este museo, como no podía ser de otra manera, tiene la mayor colección de porcelana de Limoges del mundo y es una visita obligada y muy inspiradora.
En las salas de la planta baja se pueden ver todos los puntos clave de la historia de la Cerámica hasta nuestros días y el proceso de experimentación que llevó al desarrollo de la porcelana europea. Este recorrido histórico acaba con una sala dedicada a la cerámica contemporánea, tanto utilitaria como artística donde por supuesto tienen cabida ejemplos de impresión 3D.

En la última renovación crearon un espacio dedicado a explicar todo el proceso y técnicas de elaboración de objetos de cerámica, con máquinas y otro material proveniente de fábricas de porcelana locales.

El espacio expositivo de la segunda planta la protagonista absoluta es la porcelana de Limoges, desde sus inicios en el siglo XXVIII hasta la actualidad. En las vitrinas hay expuesta una colección impresionante con ejemplos magníficos de cada época tanto de objetos decorativos como utilitarios.

El museo tiene mucho que ver y, aunque cierran a medio día, la entrada es para todo el día por lo que os recomiendo ir a primera hora y ver la mitad, aprovechar para comer en algún restaurante cercano, y volver por la tarde a visitar el resto.


Musée du Four des Casseaux
Este pequeño museo esconde un gran horno de leña en su interior, construido en 1900, que es patrimonio industrial protegido, vestigio de la gran industria de la porcelana que se desarrolló en Limoges. Tiene 20 m de alto y 8 de diámetro y, cuando funcionaba, lo hacía alimentado con 8 fuegos repartidos en su perímetro. Es de tiro invertido y tiene dos cámaras que permitían una cocción simultánea a diferentes temperaturas que duraba 40 horas: en la inferior se cocían piezas a temperatura final y en la superior se hacía el bizcochado.
En ambas plantas, además de máquinas y objetos que se usaban en la producción de porcelana, se puede ver una pequeña colección de porcelana de Limoges y un vídeo donde muestran el funcionamiento del horno. También se puede acceder al interior de ambas cámaras.

Después de esta visita, os recomiendo un paseo por el río Vienne imaginándoos cómo bajaban flotando los troncos que alimentaban los hornos de las fábricas de cerámica instaladas en la ribera.


CRAFT – Centre de recherche sur les arts du feu et de la terre
CRAFT es un laboratorio de ideas, un taller de investigación y creación contemporánea creado en 1993 a iniciativa del Ministerio de Cultura francés y que actualmente se sitúa en lo que fue la fábrica de porcelana Plainemaison hasta 1917.
Este centro funciona como punto de encuentro entre el arte y la industria, y cuenta con los últimos avances tecnológicos que se usan tanto para la elaboración de prototipos pensados para la producción industrial en masa, como para la elaboración de obras de arte.
En el taller de CRAFT se invita a creadores del campo del diseño, la arquitectura y las artes plásticas para experimentar desarrollar sus propuestas de proyectos de cerámica en un ambiente más propicio para la innovación que en la industria. De cada obra se realizan dos copias, una de las cuales se queda el creador y otra pasa a la colección de CRAFT. Tras el desarrollo de los prototipos, algunos de los proyectos han captado el interés de fábricas que los han acabado produciendo industrialmente.

Y si estos tres lugares no os parecen suficiente inmersión cerámica, os invito a llevar los ojos bien abiertos al pasear por las calles de Limoges. Se toman tan en serio la porcelana, que hasta la usan en el mobiliario urbano. Para muestra, tres de los bancos de porcelana que me encontré.

Este viaje ha sido una aventura increíble, donde no sólo he podido comprobar las diferencias y similitudes de nuestra escuela y forma de trabajar con la de ENSA de Limoges, sino que también he aprendido mucho sobre el pasado, el presente y el futuro de la producción industrial de porcelana en Europa.
Además, visitando CRAFT me he dado cuenta de lo importante que es el apoyo institucional para la innovación y desarrollo de nuestra disciplina y me han dado ganas de que exista un lugar así en España.
Por último, y no menos importante, también he comprobado que el idioma no es una barrera tan importante cuando hay interés en comunicarse y creo que esta es una de las mejores lecciones que las becas Erasmus nos dan a los afortunados que podemos disfrutarlas.
Todo el mundo ha sido tan amable, que me habría quedado más tiempo en Limoges, por lo que lo recomiendo este destino Erasmus tanto a profesores como alumnos que quieran sumergirse en la porcelana.
¡Ah, se me olvidaba! Estando en ENSA me dejaron jugar con su porcelana, tanto en pasta como en colada. Al final dejé un par de las cosas que hice a cocer en su horno de gas y hace unos días me las enviaron. No se me ocurre un recuerdo mejor de este viaje.

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Habilidades

Publicado el

29 de junio de 2023